domingo, 17 de julio de 2011

Alcanzan altas cotizaciones el arte latinoamericano en Christie´s y Sotheby´s

El pasado mes de mayo, las casa subastadoras Christie´s y Sotheby´s, presentaron una selección especial de obras de renombrados maestros latinoamericanos que lograron  interesantes cotizaciones. El mercado del arte internacional, salvo en ocasiones como esta, no logra ver reunidas piezas de tal calidad en cuanto a arte latinoamericano se refiere, de ahí el éxito de las ventas que según datos revelados alcanzó importantes cifras: $26,853,025 para Sotheby´s y $22,571,450 para Christie´s.

En Sotheby´s, destacó por un lado la colección “A Discerning Eye: Latin American Masterpieces from a Private Collection” que, con sus 19 lotes, comprendía piezas de Diego Rivera y otros maestros latinoamericanos, y recaudó un total de $5,423,750. La cima de esta colección la alcanzó el mexicano Rufino Tamayo, cuyas obras Madre divirtiendo a su hijo (1946) se estimó en el rango de $1,000,000-1,500,000 y fue vendida en $1,370,500; así también otro de sus trabajos Mujer en éxtasis, (estimado, $900,000-1,200,000), logró cotizarse en $962,500. En Christie´s, la escultura Figura sideral de Tamayo logró un éxito sin precedentes, ya que de un estimado de $180,000-220,000, logró la cifra $494,500.

Sin embargo, fue la figura de Fernando Botero quien alcanzó la más alta valoración, convirtiéndose en la estrella de las ventas del catálogo latinoamericano de Sotheby´s. Entre las piezas de este artista mejor vendidas encontramos La Familia (1972) cuya cotización estaba valorada entre $1,000,000 y $1,500,000, y alcanzó $1,398,900. Igualmente, en Christie´s, Botero cotizó magníficamente su Mujer frente al espejo (1986) fue vendido en $602,500, cuando el estimado era entre $500,000 y $700,000.

Por otro lado, los abstractos y cinéticos latinoamericanos mantuvieron unas cotizaciones interesantes. En Sotheby´s, la pieza de Jesús Soto,  Gran Azul (1999), con el estimado de $250,000-350,000, ascendió a $362,500; Alejandro Otero, con su Estudio para coloritmo 3 (1956), valorado en $350,000-450,000, logró  $554,500.  El caso de Carlos Cruz-Diez, con la pieza Physichromie 207,  también alcanzó una cifra muy por encima de su estimación ($125,000-175,000), con $266,500.    
La minimalista cubana Carmen Herrera, descubierta hace poco por el mercado y los medios de prensa internacionales, logró con su composición Oeste (1965) rápidamente sobrepasar lo esperado ($40,000-60,000) para llegar hasta los $134,500.

Tanto Christie´s como Sotheby´s presentaron obras del artista cubano más universal, Wifredo Lam: Femme peignant ses cheveux (1939), y su posterior J´arrive, (Le temoin) de 1961. El primero, con un estimado de $400,000-600,000, fue vendido en $662,500. Sin embargo, J´arrive…, de igual estimado que el anterior también en Christie´s, no logró sino un conservador $482,500. Por su parte, Les oiseaux voiles de 1945, fue estimado en mayor cuantía que los citados ($800,000/1,200,000) y alcanzó el más alto precio de Lam en esta temporada: $1,022,500.
 
Como se puede apreciar, el arte latinoamericano ha alcanzado nuevas metas dentro del Mercado internacional del arte, logrando colocar a los grandes maestros y poco a poco insertando artistas recuperados del olvido histórico, valorando sus producciones y sumándolas a su catálogo. Lo cual demuestra una interés hacia colecciones de arte moderno, cinético y contemporáneo, con un mercado aún por desarrollar.

 

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