sábado, 16 de julio de 2011

VANGUARDIAS SOVIÉTICAS EN BELLAS ARTES: PRIVILEGIO PARA LOS CUBANOS DURANTE EL PERÍODO ESTIVAL

Por Jorge Rivas Rodríguez
“Lo que yo quiero es llevar la gente al arte,
no llevarla a cualquier otra parte con ayuda del arte”.
Alexander Ródchenko

Como cada verano, desde su reapertura hace diez años, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), ha previsto para este período estival un programa muy especial de inauguraciones de diversas exposiciones, con visitas gratuitas —libres y dirigidas—, conciertos, conferencias y una feria —con ventas en moneda nacional—, de libros, catálogos, folletos y otros impresos; jolgorio del arte y la cultura que comenzó el viernes último con la apertura de la muestra Vanguardias Soviéticas en la colección del IVAM. De la formulación abstracta a la utopía humanística.

De los fondos de la prestigiosa institución española (Instituto Valenciano de Arte Moderno), recurrente colaboradora del MNBA y del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) en la proyección de exhibiciones con extraordinaria valía dentro del arte universal, nos llegan estas obras que han de “asumirse como un vehículo que podría contribuir a enriquecer y amplificar nuestra percepción acerca del arte soviético de los años veinte y treinta”; tal precisan los especialistas Rubén del Valle Lantarón, e Isabel Pérez Pérez, en las palabras del catálogo.

Con ese  fin, la colección, que ocupará hasta el venidero 18 de septiembre el inmenso salón de exposiciones transitorias del Edificio de Arte Universal del MNBA, está integrada por 115 piezas pertenecientes a una decena de creadores soviéticos que dejaron su impronta dentro de las artes visuales —collage, fotografía, fotomontajes, carteles y diseño en general— de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en un período importante dentro del quehacer artístico de aquella nación, “momento que muchos consideran como mero tránsito entre el arte de vanguardia y el Realismo Socialista. Para nosotros, en cambio, se trata de un período crucial que modeló muchas de las nociones contemporáneas sobre el diseño, pues al conciliarse los intereses de algunos de los principales representantes de aquellas vanguardias altamente experimentales con las exigencias de la comunicación masiva se fraguó una síntesis reveladora de las artes, emergieron nuevas morfologías y se hicieron evidentes y perdurables múltiples hallazgos de lenguaje”; aseguran los también curadores de la exposición.

En sus esclarecedoras palabras del catálogo —instructivo documento sobre un tema poco debatido en la Isla—, del Valle Lantarón, y Pérez Pérez, enfatizan que “Vanguardias soviéticas…propone un recorrido que se inicia con un ejemplo de lo producido en los albores de la gesta, en 1919, y finaliza con un cartel de los tiempos de la guerra, específicamente de 1941”

En tal sentido subrayan que la muestra está básicamente centrada en una época en la que “las disímiles formas de la abstracción son abandonadas, y en su lugar se afianzan y promueven la fotografía, el fotomontaje y las modalidades de lo que hoy conocemos como diseño gráfico y editorial. Las más eficaces e innovadoras de estas creaciones se han insertado en la historia universal como paradigma de las formas más radicales de expansión del alcance social del arte”.

Un equipo de experimentados especialistas, encabezados por del Valle y Pérez, con el siempre oportuno  apoyo del destacado gestor cultural español —reconocido por su aporte en la producción de las más grandes eventualidades del arte cubano, como la Bienal de La Habana— , asumió  el proyecto expositivo de Vanguardias… en el MNBA, tarea en la que igualmente fue apreciable la participación de Roberto González, Juan Carlos Marcos y Luis Cardoso, en la museografía y montaje de más de un centenar de obras correspondientes a grandes maestros del arte soviético: Alexander Rodchenko (San Petersburgo, 1891-Moscú, 1956), El Litssitzky (Pochinok, 1890- Moscú, 1941) y Gústav Klucis (Letonia, 1895-Moscú, 1938), entre quienes se insertan los no menos conocidos Valentina Kulagina (Moscú, 1902-1987), Varvara Stepánova (Letonia, 1894-Moscú, 1956), Liubov Sergeevna Popova (Moscú, 1889-1924), Nathan Isayevich Altman (Vinnytsia, Ucrania, 1901-Leningrado, 1970), Vladimir Roskin (1896-1984), Borís Ignátovich (Ucrania 1899-Moscú, 1976) y Solomón Telingater (Tbilisi, 1903-Moscú, 1969), estos últimos con un número muy reducido de piezas.

Organizada mediante la colaboración de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España,  la muestra también incluye fragmentos de memorables películas como El acorazado Potemkin (1925), Octubre (1928), y La línea general (1929), del célebre realizador  Serguei Eisenstein (Serguéi Mijáilovich Eizenshtéin, más conocido como Serguéi Eisenstein, Riga, Letonia; 1898 – Moscú, URSS, 1948).

Organizada mediante la colaboración de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España,  la muestra —que se mantendrá abierta al público hasta el 18 de septiembre venidero—también incluye fragmentos de memorables películas como El acorazado Potemkin (1925), Octubre (1928), y La línea general (1929), del célebre realizador  Serguei Eisenstein (Serguéi Mijáilovich Eizenshtéin, más conocido como Serguéi Eisenstein, Riga, Letonia; 1898 – Moscú, URSS, 1948).

En la apertura de Vanguardias Soviéticas…, a la que asistió una multitud de críticos, artistas, especialistas y público en general, del Valle Lantarón calificó de “verdadero privilegio poder contar en La Habana con una exhibición como esta”.

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