sábado, 16 de julio de 2011

JONIDEL MENDOZA EXPONE EN WYNWOOD SU SERIE TITULADA CLAROSCURO

Bajo el título de Claroscuro, la Galería Art Noveau, de Wynwood, Miami, presenta desde junio hasta agosto, seis instalaciones del joven artista Jonidel Mendoza, quien acaba de recibir un especial reconocimiento por parte de la Asociación de Artistas Plásticos de Venezuela, por la proyección de su obra dentro y fuera del país.

La noticia trascendió en un despacho publicado el fin de semana en la edición digital del boletín Arte en la Red (http://www.arteenlared.com/), texto escrito por la colega Carmen Adelina Pinto, quien  afirma que el espíritu y los motivos de la muestra que Jonidel presenta ahora en  Miami,  sigue siendo el mismo, sin embargo las piezas varían en cada edición, asegura por su parte el artista.

La figura humana es la protagonista, rostros y perfiles que se insinúan a través de múltiples siluetas resultantes de la combinación de planos y materiales. En ocasiones, es el hilo metálico el que esboza un trazo que la sombra que produce completa. La luz forma parte del juego de los elementos de los que se vale el artista para revelar las emociones humanas.

El informe de Arte en la Red agrega que a veces son alambres y cables de acero, en otras las mallas metálicas o de nylon, según lo que necesite proyectar. Utiliza diferentes recursos como el dibujo, el ensamblaje y la instalación, pudiendo ubicar sus piezas “en una zona fluctuante entre lo objetual y lo espacial” como lo afirma el investigador de arte, Féliz Suazo.

Tal y como lo revela el nombre otorgado a esta serie, el uso del Claroscuro- como técnica pictórica consiste en el “uso de contrastes fuertes entre volúmenes, unos iluminados y otros ensombrecidos, para destacar más efectivamente algunos elementos en la obra”. Para obtener esos efectos, Mendoza utiliza materiales de uso industrial, “descontexturizándolos”, es decir, sacándolos de su contexto y otorgándoles un destino completamente diferente para los cuales fueron concebidos. Saca de los anaqueles de las ferreterías y de las fábricas de materiales de construcción lo que cualquier dibujante o pintor, en las tiendas especializadas en pigmentos. Sus matices van desde la transparencia que le dan las redes del nylon, del blanco hasta el negro, pasando por una inmensa gama de tonalidades del gris y que le ofrece el metal, para obtener las formas, acentos y hasta rasgos en sus siluetas.

Mallas electrosoldadas, cedazos y láminas microperforadas se convierten en sus lienzos; cables de acero o “tyraps” en sus pinceles. Pinta y dibuja con recursos novedosos, sobreponiendo planos, elaborando con ellos, líneas y bordes que engañan los sentidos, que le imprimen a sus composiciones un toque vanguardista y contemporáneo.

“Pretendo hacer una suerte de pintura tridimensional y a la vez una especie de transparencia volumétrica de los planos superpuestos con el fin de lograr una estructuración de elementos compositivos donde se capte el efecto de levedad, transparencia e inmaterialidad”, afirma.

 El artista siempre juega con la coincidencia de puntos, líneas y tramados; con el mágico encuentro de sombras, con el contacto entre las formas que componen las siluetas.

Jonidel Mendoza confiesa emocionado que siente una evolución en su más reciente trabajo, fundamentalmente en cuanto a la resolución de las imágenes, logrando hasta un efecto real de “pixelado”. Otro elemento que le satisface haber logrado son “movimientos accidentales” en sus formatos frente al espectador, ya que a medida que éste último se desplaza, aquellos cambian o se mueven, simultáneamente efecto que se maneja en el llamado arte óptico. Haberse liberado del marco y fundirse con el espacio es otra de sus recientes victorias estéticas. Las dimensiones de sus esculturas son variables, en virtud de que “interviene” el espacio. Su andar por el sendero de las artes lo han llevado a apropiarse de un lenguaje muy particular, en el que logra combinar e integra materiales y técnicas orientales y occidentales.

Mendoza confirma que su trabajo se nutre de las interpretaciones y opiniones tanto de la crítica especializada como del público en general. Sigue explorando e incorporando nuevos materiales con el mismo discurso poético y reflexivo de su narrativa.

Aún no se atreve a llamar a sus piezas “obras de arte”, aunque los expertos así las consideren… ese término se lo deja a los grandes maestros, a los consagrados, aquellos que ya han llegado a la cima. Para Jonidel, ese no es su caso. Por el contario, esa palabra lo compromete, lo intimida y lo limita como artista, porque a su juicio, le falta todavía mucho por crear.

Todas aquellos aficionados del arte que residen en la Florida o que estén de paso con motivo de vacaciones, tienen aquí una ocasión ideal para apreciar y disfrutar de esta original muestra en pleno corazón de Wynwood, conocido como el distrito artístico de Miami.

Las piezas de Jonidel Mendoza ya se encuentran en importantes colecciones de arte, tanto en Venezuela como Estados Unidos, incluyendo la colección oficial de Christie´s en Corea del Sur. Sus próximos compromisos lo llevarán a participar en ferias de arte en Houston, NY, Bogotá y Miami; para luego retomar sus proyectos en Seúl, Taipey, China y Praga, a mediados de 2012.

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